miércoles, 25 de enero de 2012

La historia de las palabras II: Musas y Musarañas

Se parecen, pero no, y a han dado lugar a juegos de palabras, pero obviamente se  trata de una falsa etimología, es decir, palabras que aparentan tener un origen común pero sólo lo aparentan, pues no existe ninguna relación lógica entre ellos.

Por un lado, musaraña viene del latín, de la unión de mus, muris (ratón) y aranea, araneae (araña), probablemente por su tamaño.

Mientras que, Musa, viene de griego Μουσή, -ης; , (Musé) que son las diosas inspiradoras y protectoras de las artes. Se las considera, probablemente, hijas de Zeus, rey del Olimpo, con Mnemosina, diosa de la memoria, aunque también se las considera hijas de Apolo según otras versiones. Tampoco estaba claro su número en un principió, según Pausanias eran tres: Meletea, la meditación, Mnemea, la memoria, y Aedea, el canto. Sin embargo, su número y nombres variaban según la región y la época, el primero en hablar de nueve musas, aunque no dejó claros sus nombres fue Homero. No obstante, fue Heródoto quien dio nombre a las nueve musas: Calíope, protectora de la poesía épica; Clío, protectora de la Historia, se le representa con un rollo; Erato, protectora de la lírica; Euterpe, protectora de la música; Melpómene, musa de la tragedia; Polimnia, se le atribuye la mímica y la meditación; Talía, protectora de la comedia; Terpsícore, protectora de la danza; y Urania, Musa de la astronomía. Ésta ha sido la denominación que perdura hasta hoy.

Pero como curiosidad tengo que decir que la frase: “pensar en las musarañas” probablemente surgió como una ironía debida a su parecido etimológico para burlarse de aquellos cuya mente parece estar en un estado de “inspiración” aunque en verdad están ausentes.  


"Disney sólo puso 5 de las nueves musas, pero bueno, era de esperar, siempre que los americanos hacen alguna película de algún libro o mito, miedo me dan"